miércoles, 17 de septiembre de 2008

DE REGRESO


Durante nueve años estuvimos navegando sin descanso, y en el décimo finalmente se nos apareció la tierra paterna. Descubrimos ya los fuegos encendidos en la orilla, tanto nos acercamos. En este momento el dulce sueño se apodera de mi cuerpo fatigado; porque yo había dirigido constantemente el timón de la nave, sin quererlo confiar a ningún otro, para llegar más pronto a las tierras de la patria.

Homero. Odisea

Baiona

lunes, 15 de septiembre de 2008

ANOCHECE



El cielo llora lágrimas de sangre,
la galaxia se enrojece y el Universo se vacía
porque ha oscurecido para siempre
y en todas partes.

Laura Moll

Santa María de Oia